martes, 6 de octubre de 2009

Los Primeros reyes de Roma: Anco Marcio (Ancus Marcius)

4. Anco Marcio (Ancus Marcius, r.642 - 617 a.C.)
Este fue, según la tradición, el cuarto de los siete reyes que gobernaron Roma en el período monárquico (Regnum Romanum) que se extiende entre la fundación de la ciudad por Rómulo en 753 a.C. hasta la instauración de la República en 509 a.C.

Pasado el tradicional interregnum, el senado lo escoge y confirma como nuevo rey. Gobernó un total de 25 años. Era de origen sabino (y el último de los reyes de origen sabino) y nieto del segundo rey, Numa Pompilio, nacido de una de sus hijas. La historiografía romana le atribuye un papel protagónico en el crecimiento y expansión de la ciudad de Roma.

Pese a la problemática existente en torno a la veracidad histórica de los reyes de Roma y sus contribuciones al desarrollo de la ciudad, en el caso de Anco Marcio la arqueología parece verificar lo que afirman las fuentes clásicas, en concreto por el historiador Tito Livio.


Durante su reinado se dio un notable crecimiento demográfico en la ciudad, favorecido por dos factores importantes. En primer lugar, la expansión territorial y el control que ejerció sobre otras comunidades, lo cual facilitó que una importante masa de población, imposible de cuantificar, entrara a formar parte de la vida romana. En alianza con los etruscos combatio contra los sabinos, latinos y la ciudad de Veyes y obtuvo el control de las importantes ciudades de Politorio, Telene, Ficana y Medulia. Los pobladores de las ciudades sometidas obtuvieron la ciudadanía romana y se cree que se ubicaron en el monte Aventino.
En segundo lugar, la importancia económica que va tomando la ciudad en todo el territorio del Lacio contribuye a la inmigración de habitantes provenientes de otras regiones. Hay algunos indicios de ésta realidad, como por ejemplo la llegada de Tarquinio Prisco (etrusco) quien fue mentor de los hijos de Anco Marcio, e inscripciones griegas en la tumba del Esquilmo.

Según las fuentes clásicas, Anco Marcio también impulsó las obras públicas. Edificó la ciudad-puerto de Ostia que sería el centro del comercio con Sicilia y Cartago. Construyó también el primer puente sobre el Tiber, un puente de madera (pons sublicius), inició la explotación de la sal junto al puerto de Ostia y construyó una cárcel en el centro de la ciudad al lado del foro. También fortificó la colina del Janículo que anteriormente era etrusca, y que se anexó y unió a la ciudad por medio del puente.


Anco Marcio, al igual que su abuelo Numa Pompilio, también incursionó en lo religioso, y a él se le atribuyen algunas fórmulas para las ceremonias religiosas de los sacerdotes.

Fue el último rey sabino, y en lo sucesivo serían tres reyes etruscos quienes gobernarían la ciudad antes de la caída de la monarquía y el establecimiento de la República en 509 a.C.

Le sucedió en el trono Lucio Tarquinio Prisco.